Si habitualmente hacer un cortometraje con ciertas garantías de calidad técnica puede parecer complicado, aún lo es más en el caso de los jóvenes. En primer lugar porque muchas veces la financiación es inexistente. Por eso tiene tanto mérito el volumen de trabajos que nos enviáis y en los que apreciamos que habéis ido mucho más allá que el hecho de escribir un guión, interpretarlo y grabarlo con una cámara o móvil.
Recordad que en todos los casos, lo que importa de verdad es la historia que contáis, aunque suene a topicazo. Solo hay que repasar el palmarés de anteriores ediciones para darse cuenta de que se han reconocido proyectos de todo tipo. Algunos en los que había fallos de sonido y de realización pero eran suplidos por otras virtudes, otros de calidad técnica casi profesional, cortos con interpretaciones memorables, todos ellos emocionantes o tremendamente originales.
En todo caso conviene recordaros y publicitar que cada año el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte convoca una serie de ayudas (las de 2014 ya se concedieron) a las que tal vez podáis optar. Investigad bien en los diferentes organismos oficiales que ofrecen apoyo a vuestras fantásticas iniciativas.
Seguimos recibiendo trabajos… Ya estamos cerquita de los 90
¡Gracias a tod@s y mucha suerte!
Paula Mendieta (c)